sábado, 18 de septiembre de 2010

"Exposicion de mis dudas" o "La nauseabunda retahíla de escándalos de la antes prestigiosa democracia"



La vergüenza ajena que despiertan las elecciones, me llevan a exponer mis dudas.
Me puedo equivocar, pero no miraré impávido la degeneración que las elecciones traen de la mano.

Sonaba tan bien la democracia, cómo otras fábulas en otros tiempos y lugares. ¿Cuál es su falla?¿Sómos acaso nosotros?

Yo creo que va por aquí. La democracia no funciona. El Estado y la población es debil, por nosotros. Están pintados,

no existen. Es por nosotros. Ningún gobierno solucionará nuestros problemas. Creo que este puede ser el derrotero. Quizá otros ya lo hayan reflexionado, en mi capacidad limitada, le doy vueltas al caso, a propósito de una votación, una vez más, en la que no se espera nada.

Respeto la democracia, pero cuando el nauseabundo circo electoral ensucia la cara de mi país, debo protestar.

Cuando el conformismo nos hace actuar por debajo de nuestra dignidad debo, por lo menos cuestionar. Debo de

hacerme la pregunta, debo de excitar las mentes y remover las conciencias, para que como pueblo nos preguntamos.
¿Nos merecemos esto? ¿No está nuestra dignidad más alto que lo que vemos hoy?

Mercenarios por el botín, chimpancés por el maní, elección del mal menor. Sumisión a la efímera moda de la mayoría, tal es la altura de la democracia actual. Efímeros consensos no pueden determinar la vida de las personas.
Debe de haber otra forma. Otro mundo debe poder ser posible. No tengo que anunciar una opción para cuestionar la democracia ¡esa es la trampa!. No podemos seguir sin cuestionar nuestros paradigmas. ¿nos quedaremos en la superficialidad? No podemos argüir que la necesaria acción como respuesta, sea justamente participar de la impopular partidocracia, debe de haber algo más.

La publicidad electoral debiese estar prohibida, el que esté interesado en votar, pues que se acerque a la ONPE, no nos ensucien a quienes no participamos directamente del proceso. La mayoría no pertenecemos a lobbies, o intereses de los partidos.

Es un tema de ellos, no de la población. Me indigna como la población se arrastra a recoger souvenirs arrojados desde un carro alegórico. Cómo el pueblo se enfrenta por candidatos que al final ni se acordarán de ellos. Cómo se divide a la población. Cómo se humillan en los mítines a escuchar promesas sin firmar, cuando sería más sincero que se vendan los votos al mejor postor. Ciertamente en los diferentes procesos electorales, salga quien salga, no son los intereses de las mayorías que van a votar perdiendo tiempo, dinero y exponiendo su seguridad. (hay mesas que están en lugares peligrosos, me consta)

Las elecciones son de los partidos no de los pueblos.
Los partidos son clubes que no representan más que a sus asociados, Es muy indignante que el Estado pague a los partidos, les ceda espacios en televisión y no haga leyes para disolverlos. Si quieren reunirse, que sea con su propio dinero ¿no es lógico?

Que el estado financie también entonces las reuniones con mi familia o mis amigos. Qué me dé un espacio en televisión para decir lo que pienso. ¿Por qué los partidos sí y no los pueblos?¿será por que son ellos quienes hacen las leyes?

¡Qué injusticia! si la democracia es partidocracia, pues yo soy su enemigo.

Yo creo más en el fortalecimiento de las sociedades intermedias. Y en esta tarea no son necesarios los partidos.

Cada uno en su institución. Cada uno en su círculo. Me parece más esforzado pero más legítimo. Más complicado pero más sincero.

La democracia que yo toleraría es la del gobierno de las sociedades intermedias. Una en que quienes tengan que ir a escuchar propuestas sean los candidatos. En la que sean los partidos los que se agachen a recoger los souvenirs que la sociedad les arroja.

Un poder de las instituciones, un gobierno de las sociedades intermedias, en el que las autoridades se acomoden y OBEDEZCAN a la población, y nunca al revés. Un sistema en que las autoridades tiemblen para imponer leyes que el pueblo no quiera. O que no le convengan.Una elección en la que cada propuesta esté firmada bajo condición de renuncia por incumplimiento.

Si parece ingenuo, es cínico pues la campaña electoral que vemos está al nivel de quien tiene una ignorancia supina. Nos merecemos más que esto, me niego a pensar que ese es nuestro nivel.

Puedo resumir mis objeciones a la democracia en varios puntos.

El primero es el de la dignidad, siempre me ha parecido por debajo de mi dignidad el participar en esa celebración de la ingenuidad popular, en el que se cree que los votos irán a reflejar la voluntad de la mayoría, cada ánfora, inclusive la de los lugares más recónditos se sumaría a las de todo el país, para reflejar la "voluntad popular". Esta adorable inocencia del electorado puede ser tierna, si no fuera porque el voto universal trae junto con la inclusión, la incapacidad de acceso al poder de quien es más apto, en detrimento de quien es más simpático. Pregunto ¿cómo
armonizar la inclusión con la eficiencia?¿cómo lograr que quien resulte elegido sea ciertamente la persona más apta, y no la que hizo una mejor campaña?

El que nos marquen como ganado los dedos con tinta, es figura de la indignidad que representa el participar del circo.

La humillación literal, la agresividad tolerada. Sí tan sólo los candidatos o los elegidos tuviesen algo de calidad, sería tolerable, sería la "fiesta de la democracia", aquel cliché con el que los medios de comunicación tradicional tratan de adoctrinar a los pueblos.

En segundo lugar, aunque respeto a los que creen en la validez de las elecciones y no soy demócrata y suelo viciar mi voto. Ahora, cada vez que uno no vota el Estado impone una multa que de no pagarse inhabilita al ciudadano para cualquier trámite legal. O sea se es un paria. Un leproso. Bonita tolerancia de la democracia, que discrimina y persigue a quien no se alinea y se comporta como ésta quiere. ¿Libertad individual?, sólo para los discursos. Total nadie los cree, y nadie se atreve a criticarlos, pues puede ser acusado de terrorista o de fascista. El yugo
democrático es implacable. No olvidemos que para el Estado y la prensa la Democracia es la Panacea, ése es su paradigma y contradecirlo les significa una amenaza que no dudarán en eliminar, con sangre si es preciso. Hay que entender sus paradigmas, aunque no los compartamos. Pero no traicionemos nuestro raciocinio y preguntémonos si queremos esto para nosotros, independientemente si la mayoría lo cree o no.

Yo me pregunto si nos obligan a votar con una multa ¿qué tan legítima es una autoridad elegida por extorsión?
Yo respeto a todas las autoridades, desde Reyes hasta dictadores, desde presidentes electos hasta líderes religiosos. Creo que en el fondo todas tienen algo de legitimidad, o más aún que quizá ninguna la tiene realmente.

Pero el respeto es fundamental, el que no se crea en la institución que la autoridad representa, o en el mismo concepto de dicha autoridad, no debe llevar jamás a olvidar que detras de los conceptos políticos hay seres humanos. Y hay expresión de la cultura humana. Yo valoro a las autoridades como expresión cultural.

En reverencia a la dignidad de estos seres humanos y su cultura es que me parece irrenunciable el respeto a toda autoridad.
Cualquiera con dos dedos de frente se dará cuenta que la cortés deferencia no significa en ningún caso aceptación ni obediencia.

Y dicho respeto implica dejar de lado la falacia hipócrita y sustituirla por el debate sincero, la transparencia total, la verdad dura. El cuestionamiento a una realidad, en este caso la democracia, no debe ser vista como un ataque agresivo que mueva a los demócratas a encerrarse a su paradigma. Debe de ser visto como una preocupación sincera, como una duda transparente en la que se enseñará a los demócratas a cambiar, pero también se aprenderá de ellos, lo bueno de su opción y se corregirán los criterios que puedan ser errados.

Intercambio fraterno de ideas pues, alerta frente al fracaso de la democracia. Modificarla, suplantarla, reforzarla, lo que se necesite. Saber cuestionar tanto como renunciar.

Así que, continúo con las críticas al proceso democrático.

En tercer lugar, ¿Por qué quien elige la mayoría debiera ser el más apto? Sí quien es más apto no es apoyado por nadie y el inepto lo es por todos ¿debemos conformarnos con el segundo?¿por qué?¿Cómo evitar que esto suceda?
¿Por qué debiera ser la Panacea la democracia, sí es tan perfectible como otros sistemas?
Ni peores ni mejores, sólo diferentes.
Dejando de lado el inhumano materialismo del comunismo asesino y el capitalismo denigrante, la democracia no tendría que ser valorada en más que otros sistemas u otro de sus matices. Hasta estos oscuros sistemas materialistas tienen aproximaciones rescatables aunque sólo en el ámbito discursivo, pero dejando el materialismo de lado¿Por qué en el Perú tenemos que conformarnos con lo que se nos ha impuesto?

En cuarto lugar yo veo que las Monarquías parlamentarias, suelen funcionar mejor que las repúblicas latinoamericanas. Quizá es apreciación subjetiva mía. Muchos monarcas suelen ser más queridos que los presidentes electos. No digo que seamos una monarquía, Digo que no aceptemos a priori a la democracia, por un paradigma que no tenemos el valor o la fuerza de cuestionar. Y esto es importante hay que tener el valor y la fuerza de cuestionar nuestros paradigmas.
Personalmente me da igual sí seguimos con la democracia representativa que tenemos, nuestro país puede escoger el sístema que prefiera, a lo que no tiene derecho es mantener uno que no funcione, la idea es que funcione. No tiene ese derecho porque la decisión nos afecta a todos, no sólo a los que votan. ¿por qué un niño debiera pagar la ineficiencia de la República?

Si ya tenido 200 años de ineficacia, ¿no es el momento de revisar paradigmas?
Yo no voy a votar, bueno voy a ir, la democracia acecha cual talibán para cobrarme la multa si no participo del rito. Pero cada vez pienso más que participar realmente está por debajo de mi dignidad. Antes cuando votaba lo hacía por un candidato para que el otro no salga, sin esperar nada de quien escogía. Pero creo que eso es un rezago del adoctrinamiento. Creo que debemos tener el valor y madurez de cuestionar los paradigmas. Yo no creo en la democracia, yo no creo en la República. Que la respete, que jamás emprenda contra ella arma alguna lejos de mi limitada capacidad de persuasión. Que la argumentación sea la única vía posible que admito para su caída no quiere decir que esté de su lado.
La respeto, pero no se si sea lo mejor para nuestra patria.

Quizá sigamos con el sístema idéntico, pero sólo será aceptable si es que en efecto no hay otra salida posible, lo dudo, o si finalmente, después de la reflexión, sin miedos, hayamos llegado a la misma conclusión. No es un círculo vicioso, es tratarnos con respeto. El bajo nivel de lo que tenemos es el mejor argumento de mis dudas.

Mi opción es el voto viciado, espero respeto por él, así como respeto a los que votan. Es como pienso ahora.

Por supuesto que en mi limitada capacidad de análisis yo no trato de imponer una nueva panacea, todo esto ya se ha analizado y gente más capaz que yo ha llegado a diferentes conclusiones, pero esto es el ámbito político, yo sólo me estoy limitando a exponer mis dudas. Me puedo equivocar y todos estos argumentos pueden ser rebatidos por
ustedes. Creo en la visión crítica y animo a todos a tenerla.

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