lunes, 30 de noviembre de 2009

Defensa de la vida fue tema importante ente Benedicto XVI y Presidente del Perú



ROMA, 30 Nov. 09 / 11:14 am (ACI)

El Presidente del Perú, Alan García Pérez, explicó a la prensa que entre los temas que conversaron esta mañana estuvo "el compromiso del Perú, del Estado y del gobierno por la vida, en defensa de los principios cristianos que sustentan la vida como concepto".

Tras ser recibido por el Santo Padre, el mandatario peruano comentó además que también tuvo ocasión para tratar el tema de la erradicación de la "pobreza brindando los bienes esenciales para la dignidad de las personas".

Alan García también transmitió "la bendición del Santo Padre para el pueblo peruano; ha sido una ocasión especial para que él renueve su cariño y su recuerdo del Perú y hacer llegar a todos su bendición".

Sobre el Pontífice, el Presidente dijo que apreció una "inteligencia de gran dimensión", además de un "estado físico que me ha llenado de contento". "A sus 82 años tiene energía, vitalidad y una mirada lúcida y extraordinaria, estoy realmente satisfecho", señaló a RPP.

Sobre la posibilidad de que el Papa Benedicto XVI visite el país, García señaló que "estoy seguro que si hay ocasión, aunque no me lo ha asegurado porque eso depende más que de su voluntad, de su agenda, Su Santidad estará con nosotros en el Perú tal vez, pero eso podrá decirlo en el próximo año".

sábado, 28 de noviembre de 2009

"Las puertas del infierno no prevalecerán contra ella"

MEDELLIN DEFIENDE LA VIDA, COLOMBIA SIEMPRE FIEL


Fue Neuquén, Argentina hoy es Medellín, Colombia

Latinoamèrica toda, por la Vida, Por Cristo, con Él y en Él.

LA PAZ NECESITA MENTES Y CORAZONES ABIERTOS




VATICANO, 28 Nov. 09 / 07:36 am (ACI)Al recibir esta mañana a las Presidentas de Argentina y Chile, Cristina Fernández y Michelle Bachelet, respectivamente, el Papa Benedicto XVI recordó el 25 aniversario del tratado de paz entre ambos países en el que medió el Cardenal Antonio Samoré –designado por Juan Pablo II– con lo que se evitó la guerra. Este acontecimiento, dijo, es claro ejemplo de resolución de conflictos a través del diálogo.
En su discurso a las delegaciones de ambos países, el Santo Padre agradeció los diversos esfuerzos que en aquel entonces se dieron en los gobiernos y las delegaciones diplomáticas para llegar al “camino de resolución pacífica, cumpliendo así los profundos anhelos de paz de la población argentina y chilena”.
Tras resaltar que actualmente, a 25 años de distancia, se puede comprobar entre ambos países una “más decidida cooperación e integración” con diversos proyectos que superan “prejuicios, sospechas y reticencias del pasado”, el Papa subrayó que “Chile y Argentina no son sólo dos naciones vecinas sino mucho más: son dos pueblos hermanos con una vocación común de fraternidad, de respeto y amistad, que es fruto en gran parte de la tradición católica que está en la base de su historia y de su rico patrimonio cultural y espiritual”.
“Este acontecimiento que hoy conmemoramos forma ya parte de la gran historia de dos nobles naciones, pero también de toda América Latina. El Tratado de Paz y Amistad es un ejemplo luminoso de la fuerza del espíritu humano y de la voluntad de paz frente a la barbarie y la sinrazón de la violencia y la guerra como medio para resolver las diferencias”.
El Pontífice recordó luego la actualidad de las palabras de Pío XII en 1939, en un radio-mensaje: “nada se pierde con la paz. Todo puede perderse con la guerra”.
Por ello, dijo Benedicto XVI, “es necesario perseverar en todo momento con voluntad firme y hasta las últimas consecuencias en tratar de resolver las controversias con verdadera voluntad de diálogo y de acuerdo, a través de pacientes negociaciones y necesarios compromisos, y teniendo siempre en cuenta las justas exigencias y legítimos intereses de todos”.
El Santo Padre explicó también que “para que la causa de la paz se abra camino en la mente y el corazón de todos los hombres y, de modo especial, de aquellos que están llamados a servir a sus ciudadanos desde las más altas magistraturas de las naciones, es preciso que esté apoyada en firmes convicciones morales, en la serenidad de los ánimos, a veces tensos y polarizados, y en la búsqueda constante del bien común nacional, regional y mundial”.
Seguidamente destacó que “la consecución de la paz, en efecto, requiere la promoción de una auténtica cultura de la vida, que respete la dignidad del ser humano en plenitud, unida al fortalecimiento de la familia como célula básica de la sociedad. Requiere también la lucha contra la pobreza y la corrupción, el acceso a una educación de calidad para todos, un crecimiento económico solidario, la consolidación de la democracia y la erradicación de la violencia y la explotación, especialmente contra las mujeres y los niños”.
Por eso, prosiguió, “la Iglesia Católica, que continúa en la tierra la misión de Cristo, que con su muerte en la cruz trajo la paz al mundo, no deja de proclamar a todos su mensaje de salvación y de reconciliación y, uniendo sus esfuerzos a todos los hombres de buena voluntad, se entrega con ahínco para cumplir las aspiraciones de paz y concordia de toda la humanidad”.
Finalmente el Papa dirigió su “mirada al Cristo de los Andes, en la cumbre de la Cordillera, y le pido que, como un don constante de su gracia, selle para siempre la paz y la amistad entre argentinos y chilenos, al mismo tiempo que como prenda de mi afecto les imparto una especial Bendición Apostólica”.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Más Justicia Sin CIrco, Basta de enfrentamientos


Primero: Perú y Chile somos el mismo pueblo, ni soldaditos, ni gobernantes podran cambiar eso.
Segundo: Parece más cortina de humo, el espía es un militar peruano, ¿que coincidencia no? Justo la institución que vive de la guerra.
Tercero: No hemos hecho nada para disolver las fuerzas armadas ¿hasta cuando?
Cuarto: Parece que se está construyendo nuevamente el odio a Chile ¡Que tercermundistas somos!, Mientras otros países celebrar la unidad (vg Alemania, Francia) seguimos con mentalidades del siglo XIX
Quinto: Mejor coyuntura , para eliminar la pena de muerte. (tengo entendido que es solo en caso de guerra) Si un gobierno peruano declara la guerra injustamente a otro, y un ciudadano peruano tiene la posibilidad de ayudar al país agredido para que el daño no sea mayor ¿lo van a matar por eso? Los señores congresistas debieran revisar esa ley (ah claro, ellos no pelean las guerras, seguro las veran por televisión desde Europa)