jueves, 7 de abril de 2016

Posición sobre el proceso electoral peruano 2016



Ante un proceso electoral en el que estamos obligados a votar por severas multas el primer filtro naturalmente es la vida y la familia. Eso no es negociable. Un candidato para ser elegible tiene que oponerse totalmente al aborto y a la agenda gay. Simplemente no hay excusas, todo lo demás viene después. Es resaltable que este año a pesar de la persecución religiosa y el estado agresivamente laicista en que estamos inmersos,  un obispo haya tenido el coraje de cumplir con su misión y haya dicho la verdad: que para un católico es pecado votar por candidatos abortistas, si hay algo que reprocharle es sólo mencionar a los dos que explícitamente lo mencionaban y no a todos los candidatos abortistas.


Dicho esto están descartados los candidatos que impusieron las encuestadoras,(sin contar los expulsados)  Keiko Fujimori, Alan García y Pedro Pablo Kuscynsky, así que había que buscar en los que las encuestadoras escogieron como "Otros". Descontando a los impresentables Verónica Mendoza y Alfredo Barnechea, quedaban como bien aspectados cuatro: Nano Guerra, Antero Florez, Francisco Diez Canseco y Miguel Hilario, todos se vendían como providas y tres de ellos participaron en la Marcha por la Vida. Lamentablemente Nano Guerra también participó en un evento pro lobby gay y Florez y Diez Canseco eran permisivios con el mal llamado aborto terapéutico. Al final, tras las renuncias,  solo quedaron Araoz e Hilario , el primero aunque se vendía como provida aún con el auspicio de páginas contra el aborto, apoyaba el mal llamado aborto terapéutico, puede que sea un ignorante y no sepa de que se trata pero en todo caso no es claro y está descartado. Quedaba Miguel Hilario pero ante la pregunta del aborto por violación (es decir: pena de muerte para los niños hijos de violadores) dice algo como "empoderar a las familias para que decidan". Inconsistente, poco claro y potencialmente peligroso.

En consecuencia ninguno de los candidatos considerables tiene un discurso radical provida y profamilia por lo que he decidido votar en blanco y elegir eso si, un congresista pro-vida. En este caso el pastor Julio Rosas, es cierto que está en herejía, pero a pesar de ello es el único que hace campaña pro-vida y pro familia con absoluta claridad. Me abstengo de votar por otro de su partido porque no me parecen confiables. Por el Parlamento Andino por supuesto que dejo el voto en blanco porque así el Congreso tiene que escoger entre ellos personas a los que ya se les paga y no vendrán nuevos políticos a cobrar mucho por un trabajo que no me queda claro que sea real o que valga lo que nos cuesta. 

Así pues mi voto será como sigue: 

Presidente: Blanco
Congreso: Julio Rosas (Alianza Para el Progreso  # 8 Lima) Parlamento Andino: Blanco 

Para terminar una breve opinión de algunos candidatos, sin contar su ya mencionado apoyo al crimen del aborto y algunos sucesos de esta insufrible campaña: 



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Keiko Fujimori: No tiene experiencia, su arraigo es sólo por reconocimiento a los logros de su padre, lamentablemente junto con los logros también hubo corrupción y crímenes, por lo que sería mejor que la elijan por ella misma y no por su apellido pero no le veo condiciones para lograrlo ni para gobernar, además apoya a la CVR y está contra el 5 de abril y ha  separado a personas valiosas de su entorno,  lo que la expone como manipulable. 

Alan García: Ya gobernó dos veces, la primera vez fue apocalíptica, la segunda fue mejor pero aún con graves cuestionamientos y mucho de lo que promete tuvo la oportunidad de hacerlo en su gobierno y no lo hizo. Sería además darle demasiado poder a un partido como el Apra que es voraz y coparía el Estado de manera masiva.

PPK: Para muchos el mal menor, a mi juicio es muy mayor además de que ya ha estado en varios gobiernos. Tiene algunos cuestionamientos, aunque no demasiados, pero lleva en su lista a un personaje como Carlos Bruce, agresivo activista de la agenda homosexual. 

Verónika Mendoza: De lejos la más peligrosa, cualquiera es preferible frente a ella. Socialista, chavista, quiere cambiar la constitución. La historia ya la conocemos, no hemos sufrido tanto por el terrorismo para tener esta amenaza nuevamente. 

Intervención de la OEA y del Presidente Humala: Ambos intervencionismos condenables, además de poco serios e informales, en algún caso para favorecer a Guzmán o para apoyar las marchas anti-keiko. Nos muestra como lo que somos todavía, un país tercermundista.

Marchas Antikeiko y del 5 de Abril: Me parecen absurdas, si no se está de acuerdo con un candidato no se vota y punto. Las pataletas contra tal o cual o contra sucesos que no se conocen mas que por adoctrinamiento me parecen pueriles.

Organismos Electorales: no me queda claro que hace cada uno (ONPE; JEE; JNE) pero su conducta ha sido penosa, la ley electoral (que es responsabilidad del congreso y no de ellos, hay que decir) es confusa permite que candidatos se retiren para no perder la inscripción, saca unos candidatos y a otros no, con fundamentos tan complejos que los perjudicados se amparan en ello para descalificar todo el proceso. Lamentable.


En Conclusión, es necesario que quienes estamos interesados en combatir la expansión de la cultura de muerte y la ideología de género generemos una respuesta política real de manera urgente porque ya para el 2021 el panorama será peor. 

Junto con los temas que menciono como no negociables yo agregaría el esperado retiro de ese brazo político del MRTA que es la CIDH y que de una vez por todas se encarguen del tema de la seguridad ciudadana, yo abogo por la mano fuerte y la salida de militares a las calles, sin demora. Por supuesto estas medidas ya dependen de cada caso y puede haber otras salidas, elaboradas por gente que conozca más del tema, pero la cosa es que se hagan. 

Finalmente reitero que yo no soy demócrata, no creo en la República, pero la respeto profundamente por mi país y respetaré los resultados que se den. Considero que sea cual sea ése resultado será negativo, vendrán tiempos difíciles y a muchos nos irá mal. El 10 de abril no será una fiesta sino una hora aciaga que tendremos que enfrentar. Y sobrevivir resistiendo cinco años más. Espero que los peruanos podamos sobrevivir estos cinco años que vienen. Estemos juntos en esa tarea. No nos derrotarán.