El Señor de los Milagros

Hoy pude ir a la Procesión, en serio fue una gran bendición que este año tocara en sábado.Las noticias de la prensa empezaban diciendo que a diferencia de otros años la gente había esperado la Misa no a las 5 de la mañana sino a las 3, llegué cuando el Señor salía del homenaje de Palacio de Gobierno y se iba a la Catedral, No vi al Presidente pero al alcalde sí, muchos niños, gente pobre, rica, de todos los colores, varios turistas, empujones, gente rezando, gente llorando, gente solo mirando, fotos por aquí y por allá, vivas, aplausos. Siempre me gustó ir a la Procesión, yo voeo como que es una figura de la Vida misma, se ve de todo y el Señor que pasa, todo siguiéndole, en efecto, la pedagogía de este gran apostolado que es la procesión, es muy enriquecedora y una gran bendición para la Iglesia, la cercanía de los pastores, -en este caso monseñor Adriano- es siempre significativa. Otra instancia sobrecogedora son las Misas diarias y seguidas, la multitud que viene a rendirle homenaje al Señor. Cuidemos esta devoción y la fé, que nunca debe ser algo privado sino siempre público, luminoso, que toque todos los corazones, la fe del pueblo es esperanzadora, encomendémonos al Señor de los Milagros para que ése gran tesoro de nuestros pueblos que es la fe, nunca nos sea arrebatado.